Había ganas de volver a disfrutar de las regatas de crucero en el Náutico de Gandia después de unos meses de parón forzoso. El sábado 31 de octubre celebrábamos el Trofreo Greenwich, que consta de una única prueba, en la que las tripulaciones tienen que ir y volver al punto de dicho meridiano que estimen que es el más próximo en tiempo.
A las 12:00, después de una breve reunión de patrones al aire libre para evitar riesgos, todos los barcos estaban preparados para iniciar el procedimiento de salida puntualmente.
Antes de iniciarlo, el comité de regatas pidió un minuto de silencio en memoria de nuestro compañero del Club Náutico de Oliva, Víctor San Juan, tristemente fallecido recientemente, al que se le dedicó la regata.
La previsión se estaba cumpliendo y era de poco viento de levante, justo el rumbo del camino más corto hacia el meridiano, así que se abrían multitud de opciones tácticas, que es lo que hace esta regata tan interesante: seguir el camino más corto, buscar los posibles roles favorables, posicionarse para tener mejor ángulo de viento a la vuelta…
Pues hasta las tácticas más acertadas sirvieron de poco cuando se produjo una calma total del viento cerca de la costa, que iba dejando a los barcos completamente parados según se iban acercando a la línea de llegada.
En vista de la persistencia de la calma, el comité de regatas no tuvo más remedio que anular la prueba. Las herramientas Leatherman que se iban a entregar como premio tendrán que esperar a la próxima fecha que anunciaremos próximamente.